sábado, junio 28, 2008

Sólo por actualizar

Me acabo de dar cuenta de que hace mil que no escribía. O sea, nunca he sido una asidua escritora, pero casi ocho meses sin postear es demasiado. Aunque acepto que es más que nada por una obligación autoimpuesta -cerrar el blog que abrí hace un par de años no me acuerdo por qué es medio drástico- que por las ganas.
Igual han pasado varias cosas. Al final, aguanté sólo un año en I. Comercial en la Adolfo Ibañez. Me sentía cómoda con la gente y tenía varios profes que me amaban, pero los números, el sistema de colegio de la UAI y lo mucho que echaba de menos Periodismo me me hicieron decir "!No Más!". Bueno, detallitos más, detallitos menos.
Me tomé enero y febrero de vacaciones, y en marzo empezó la búsqueda de pega. Igual me costó porque por muy PUC que sea, estudiar un año de comercial me costó un año de experiencia. Pero como no hay mal que por bien no venga, hace un mes estoy trabajando en la revista Cosas.
Escribo en la Full Style -una revista de belleza capilar- y, no es por dármelas de inteligente, pero al principio encontraba más fácil que me pidieran un mega reportaje de economía o política que una entrevista a un estilista top. Pero ya estoy demasiado embalada. Como me queda demasiado tiempo libre estoy buscando un par de revistas más donde escribir.
Hace un par de día eso sí, colapsé. No por la pega, pero yo creo que por ser un poco obsesiva con mis emociones, entregar mucho y esperar lo mismo a cambio, y ser porfiada y no aceptar ningún tipo de "no" como respuesta. Por orgullo creo yo. A todo esto, en este tiempo me he dado cuenta de que la soberbia es lejos el pecado capital que más me identifica. Soy atroz! Incluso me gusta eso... pero eso es para otra entrada. Partí con un dolor de guata y al final con una especie de crisis nerviosa. Me tuvieron que dopar en la Clínica Alemana y dormí como nunca. Igual en mala fecha porque era el cierre de la revista, o sea, de locos. Ayer en la pega andaba muy ñoña, quería tipear una letra, pero apretaba como cinco. Medio tragicómico, pero ya volví a la normalidad.

Ah! Lo último que tengo que decir: amé el último capítulo de la 4º temporada de House! Quiero más!