Sólo por actualizar

Me acabo de dar cuenta de que hace mil que no escribía. O sea, nunca he sido una asidua escritora, pero casi ocho meses sin postear es demasiado. Aunque acepto que es más que nada por una obligación autoimpuesta -cerrar el blog que abrí hace un par de años no me acuerdo por qué es medio drástico- que por las ganas.
Igual han pasado varias cosas. Al final, aguanté sólo un año en I. Comercial en la Adolfo Ibañez. Me sentía cómoda con la gente y tenía varios profes que me amaban, pero los números, el sistema de colegio de la UAI y lo mucho que echaba de menos Periodismo me me hicieron decir "!No Más!". Bueno, detallitos más, detallitos menos.
Me tomé enero y febrero de vacaciones, y en marzo empezó la búsqueda de pega. Igual me costó porque por muy PUC que sea, estudiar un año de comercial me costó un año de experiencia. Pero como no hay mal que por bien no venga, hace un mes estoy trabajando en la revista Cosas.
Escribo en la Full Style -una revista de belleza capilar- y, no es por dármelas de inteligente, pero al principio encontraba más fácil que me pidieran un mega reportaje de economía o política que una entrevista a un estilista top. Pero ya estoy demasiado embalada. Como me queda demasiado tiempo libre estoy buscando un par de revistas más donde escribir.
Hace un par de día eso sí, colapsé. No por la pega, pero yo creo que por ser un poco obsesiva con mis emociones, entregar mucho y esperar lo mismo a cambio, y ser porfiada y no aceptar ningún tipo de "no" como respuesta. Por orgullo creo yo. A todo esto, en este tiempo me he dado cuenta de que la soberbia es lejos el pecado capital que más me identifica. Soy atroz! Incluso me gusta eso... pero eso es para otra entrada. Partí con un dolor de guata y al final con una especie de crisis nerviosa. Me tuvieron que dopar en la Clínica Alemana y dormí como nunca. Igual en mala fecha porque era el cierre de la revista, o sea, de locos. Ayer en la pega andaba muy ñoña, quería tipear una letra, pero apretaba como cinco. Medio tragicómico, pero ya volví a la normalidad.

Ah! Lo último que tengo que decir: amé el último capítulo de la 4º temporada de House! Quiero más!

Lentes de Contacto, Disney y familias disfuncionales

Hasta que me dio. Luego de abusar casi 10 años de los lentes de contactos -de esos que te acompañan hasta para dormir-, mi ojo derecho me pasó la cuenta. Me dio queratitis, o sea, un pataleo de mi cornea por falta de oxígeno. Ando con un genio atroz porque como no puedo usar mis queridos lentes de contacto hasta el lunes, ando de ciega por la vida.
No, no soy tan pava como para no tener anteojos. Pero sí fue pavo mi oftalmólogo porque se equivocó en la receta así que mandé a hacer anteojos con el aumento que tenía hace ocho años... cuando era la mitad de piti. Los buenos me los entregan la próxima semana y por mientras ando con otros con los que veo la mitad.
¿Qué tiene que ver Disney y las familias disfuncionales en todo esto? Es que como hasta ayer estaba en reposo absoluto (con anteojos de sol hasta en mi casa), el doc me prohibió estudiar (lo que no es muy rico en época de exámenes en la U) y como hoy estoy semi ciega, en verdad, el ocio es mi mejor amigo.
Hoy estaba viendo Peter Pan en Disney Channel -lejos uno de mis canales favoritos del cable- y me di cuenta de que en las películas de Disney abundan las familias disfuncionales. ¿Ejemplos?
1. Blancanieves: No hay mamá, sólo madrastra. No me acuerdo si existía el papá.
2. La Cenicienta: mamá y papá muertos y una madrastra, mala más encima.
3. La Sirenita: sólo papá -el Rey Tritón- y muchas hermanas, pero mamá: nada.
4. La Bella y la Bestia: sólo papá.
5. Buscando a Nemo: sólo papá.
6. El Libro de la Selva: peor aún, el pendex (¿Mogli se llamaba?) es criado por animales.
7. Bambi: matan a la mamá.
8. El Rey León: todo bien hasta que matan al papá.
9. Peter Pan: se salvan Wendy y sus hermanos, pero Peter Pan y los Niños Perdidos?
10. Pocahontas: parece que tenía sólo papá.
11. El Pato Donald no tiene familia, sólo a sus sobrinos(Hugo, Paco y Luis), a su polola Daisy y a su Tío Rico.
12. Mickey parace que nunca se decidió a "formalizar" con Minnie. Y para qué decir Pluto y Tribilín... Walt Disney los dejó guachos.
Y otro alegato: ¿por qué matan casi siempre a la mamá? Acá el ocio me dio para dos teorías:
1- Walt Disney y Cía eran machistas y creían que las mujeres no eran indispensables.
2- Todo lo contrario: mums rule! Así que si hay que agregar un poco de cebolla a las películas obvio que matan a la mamá.

Mmm, se supone que como estoy media ciaga tampoco debería estar en el computador y menos escribiendo en mi blog. So, that´s all folks!

Oficialmente TITULADA!!!

Varias cosas han pasado desde la última vez que escribí, pero la más importante de todas -lejos- es que me titulé!!! Si bien tenía el certificado de título hace rato -esa hoja impresa nada de decorosa-, recién el martes pasado recibí el cartoncito famoso en la ceremonia de titulación. O sea, ya soy toda una PERIODISTA!
"¿Estás nerviosa?", me preguntaban varios amigos días antes."Para nada, los más nerviosos son mis papás", les contestaba yo. De hecho, mi papá encargaba un coctel con un mes de anticipación y mi mamá guardaba el arsenal de pañuelitos en su cartera horas antes de la ceremonia.
Encontré demasiado choro ver a mil gente que no veía hace rato... y hasta el trámite de buscar el vestido me entretuvo. Puede sonar medio exagerado, pero gocé estando en Casa Central. Echaba de menos a mi querida PUC y me bajó la nostalgia cuando vi los carteles naranjos enormes de los gremialistas colgados en las paredes... yo hasta el año pasado estaba ahí, tapizada en stickers 1a y cruzando los dedos en el conteo de votos.
Ésa es mi Universidad, con vida universitaria de verdad, con esa fachada vieja que me encanta y la Facultad de Comunicaciones que recuerdo con tanto cariño. No como la UAI que parece clínica, está literalmente en la punta del cerro, donde el vicerector sueña con que los papás sigan participando como en el colegio y con un decano que saca de las listas de centro de alumnos a quienes no tienen buen promedio. Grr! Esas cosas me dan rabia y me hacen querer más a la UC.
Frivolamente hablando, el ambiente es igual y no niego que me siento cómoda. Pero en la PUC cada cabecita tiene muuucho más contenido intelectual... hasta para hablar de ir a shoppinear el finde.
Bueno, ésas supongo que son las diferencias entre estar en una U tradicional y una privada.

Lo otro es que como soy novata en la UAI (otro término PUC, me niego a decir "mechona") tengo casi puros compañeros que salieron el año pasado del colegio. Ya estaba acostumbrada y cero problema, pero después de estar con muuucha gente de mi edad y tener en mis manos el título, al día siguiente fue el porrazo a la dura realidad: encontraba a todos mis "compañeritos" tan pero tan pendex. Uf!

En fin, sigo siendo una chica PUC de corazón... y a mucha honra!!

Peligro al volante con licencia renovada

Qué heavy! Matías Carrión, el pololo de Paola Olcese -líder de la comunidad cristiana de Pirque-, era mi compañero en el preu el 2000 cuando yo estaba en tercero medio. Pensé que era un alcance de nombre, pero el otro día vi la foto en el diario y definitivamente era él... pero en versión más hippie. De hecho, era de mis más amigos en el Pedro de Valdivia de Apoquindo e increíblemente era minísimo y con una pinta de chico malo arregladamente desarreglado. Con su pelo rubio desordenado, ojos azules, cara de malo y pinta de "soyrebeldeynoandopreocupadodecómomevistoaunqueandedesastrado" obvio que todas las niñitas que íbamos al preu con uniforme de colegio lo encontrábamos de otro mundo... increíble cómo cambia la gente!

Hoy fui a renovar la licencia de conducir y cuando la secretaria me preguntó "¿actividad o profesión?" dije "PERIODISTA"... a mucha honra! Primera vez que puedo decir que tengo una profesión porque me entregaron el título hace poco. Estaba urgida porque nunca he dicho que soy piti y cara de palo voy con lentes de contacto sin decirle nada al doc de la Dirección del Tránsito, pero hoy justo se me ensució un lente antes de ver las figuritas en la pantalla. Menos mal que pasé dignamente. Todo vale con tal de no usar anteojos!

Me quedan cuatro días de vacaciones. Qué lata, ya me me acostumbré a hacer cosas improductivas todos los días.

De Copanos, tortillas y demases

El otro día fui al Starbucks de El Mañío con la Maida a copuchar un rato. Todo bien hasta que llegó Nicolás Copano, ese niñito florerito de mesa que trabaja en la Rock & Pop y no sé dónde más. Lo estaban entrevistando y él prácticamente se comía la grabadora. Lo que molestaba es que hablaba tan fuerte que la Maida tuvo que pedirle que bajara el tonito de voz porque de verdad era imposible concentrarse en otra cosa que no fuera él y su discurso sobre las pelolais (súper profunda la entrevista, en fin). Todavía me acuerdo de su pinta: pantalones de tela rallados negro con blanco, chaqueta de tela rallada negro con blanco (pero de distinto rallado), camisa negra, una corbata blanca horrorosa y las infaltables Converse... pero unas nada de piola como con un diseño de fuego. Mal!
Y pucha, la Maida congeló. Era mi partner en la U así que la voy a echar de menos.
Hoy fui a comer al Tortilla Factory con la Fran y la Mati. Estuvo choro; copuchamos harto y chancheamos.
Terminé de leer Harry Potter and the Deathly Hollows. Lo único que puedo decir es que amo a Snape.

Estoy contenta. En la mañana hablé con una persona que quiero mucho y que no veo hace un tiempo.
Quedan cinco días de vacaciones y once para mi cumpleaños.

Good times

Hoy me despertó un organillero... en plena Av Kennedy. Raro igual. Odio que me despierten, pero no se por qué siempre me ha gustado cómo suenan. Éste no tenía un mono, sino un loro verde, bien verde.
He echado menos de menos a Rolf de lo que pensaba. Eso sí, me gustaría saber de él porque, aunque suene mamón y que me siento salvadora del mundo, me encanta tener noticias de que todas las personas que quiero están bien.
Lo he pasado chancho en las vacaciones. He carreteado harto, harta vida familiar, voy en la mitad de Harry Potter and the Deathly Hollows y sobre todo he dormido harto... hasta bien tarde. De hecho, son las 20:34 y acabo de salir de la ducha.
Ayer vi los Transformers ¡La encontré buenísima! Optimus Prime la lleva y, como amo los autos, fue la mezcla perfecta entre mirarlos -definitivamente, quiero el Camaro amarillo- y acordarme de los monos que veía cuando chica.
Fui al cine Hoyts de La Reina. A todo el mundo le gusta, pero a mí me carga. Las veces que he ido siempre los baños han estado asquerosos... ayer no fue la excepción.

Me queda todavía una semana de vacaciones y en menos de un mes estoy de cumpleaños.

Vacaciones

Después de egresar en diciembre del año pasado de Periodismo en la UC, hacer la práctica durante todo el verano en Revista City y volverme loca al comenzar a estudiar Ingeniería Comercial en la UAI al día después de terminarla, de verdad las necesitaba.
Ya había olvidado cómo se sentía despertar -temprano más encima... lejos el momento que menos me gusta del día- sin tener ninguna obligación durante el día. Ver Harry Potter y la Orden del Phoenix con la Michi y la Mati, leer Harry Potter & The half blood Prince, esperar el 21 de julio para comprar Harry Potter & the Deathly Hallows; ir el finde a la playa con la familia, despertar bien tarde todos los días, carretear y jugar con la guagua de mi papá -el Enano- han sido la tónica de estos días... y me gusta.
Es rico despertar y hacer nada útil durante el día.