It`s me... again!

Hace tiempo que tengo botado el blog. Pero ahora volví en gloria y majestad. No es que vaya a actualizarlo todos los días, pero voy a obligar a la neurona creativa a ejercitarse más.

En el tiempo que estuve desaparecida me enamoré y desenamoré, enamoré y desenamoré de nuevo sucesivamente de la misma persona, una persona que quise y que quiero mucho, pero que ya no está. Bueno, filo. "Lo que pasó, pasó", dice una canción y "No hay mal que por bien no venga", dice un refrán muy sabio que me identifica mil.

Filo? Si! Como escribí en mi fotolog me siento "free & happy". Pensé que no podría estar sola, pero me equivoqué. De hecho, me siento mejor que nunca y reencontrada de nuevo con la Alesita que postergué por unos meses. He vuelto a hacer mi vida de antes, mi vida solterísima, bien, gracias y a mucha honra. He vuelto a salir y carretear con mis amigos y amigas, pescar más a mi familia que es demasiado importante para mí. Hoy fui al cine con mi mamá y mañana voy al Salón del automóvil con mi papá... y no lo encuentro ñoño. De hecho, lo encuentro increíble! El otro fui al departamento de mi papá especialmente para jugar un rato con el Enano (la guagua de mi dad) y copuchar con mi nana... como en los viejos tiempos. Quizás vaya al recital de The Black Eyed Peas con la Maca, como cuando íbamos en el colegio a ver a Arjona, Shakira, Eric Clapton, Maná, etc.

También me di cuenta de otra cosa. Lo paso bakán conmigo, me quiero harto y me divierto estando con "yo". Me gusta tener mis momentos de soledad y pensar en la inmortalidad del cangrejo, estar tirada en la cama de mi mamá viendo tele o haciendo cualquier cosa inútil. Me gusta quedarme sola en mi casa, a veces, sólo para no escuchar por un momento a nadie más y estar tranquila y a solas con mi "mini-me". Me gusta gastar un rato largo alisándome el pelo y echándome todo tipo de cremas de manos, de cuerpo y de cara mil veces y también probando las combinaciones distintas de los brillitos de labios uno arriba de otro para ver cómo se ven. Me gusta escuchar Entre Ríos y pensar, una vez más, en la letra de las canciones. Me gusta manejar por las calles de Santiago, escuchando música y cantando como loca a full. Y quedar primera en los semáforos por el solo hecho de partir y dejar a todos atrás. O ir cantando y adelantando autos en Kennedy como si nada. Me gusta que todos se den cuenta de lo feliz que soy.