sábado, noviembre 26, 2005

Cabra chica "mamona"

Soy una mamona, lo acepto. Pero una mamona cool porque hasta yo me caigo bien. Me divierto siendo yo y no me imagino siendo de otra forma. OK, obvio que no soy perfecta, pero me gusta como soy... con mis metidas de patas y salidas freak incluidas. Mmm, bueno esto es para otro post.

La cuestión es que soy así porque me criaron así ¿Ejemplos?
1- No sé lo que es volver de un carrete a la casa en radio taxi. Tuviera 13, 15 o 17 mi papá o mi dad subrogante-entiéndase mi tío Jorge, responsable de la existencia de mi amiga-inseparable-casi-hermana-también-mamona Maca- se turnaban para irnos a buscar a las casas de nuestros queridos amiguis sin importar que tuvieran que llevar de vuelta a 10 mini púberes a sus respectivas casas. "Gente irresponsable no más, cómo no se preocupan de sus hijos"-algo así decía mi papá cuando veía a mis compañeros de colegio -aunque tuviéramos 17- devolverse en taxi o pidiendo "tío, me lleva?".
2- Hasta IV medio que yo recuerde mi hora máxima de llegada era como mucho 3:30 am... y eso ya era tarde para mi papá. Obvio que sólo mencionar las 4 am significaba una cara de ogro y una cara de "supongo que es broma porque esa hora es para dormir".
3- Hasta que prácticamente cumplí 18 mi papá también era el que nos acompañaba con mis amigas cuando teníamos que ir a Blockbuster a arrendar una movie. Obvio que si tenía 14 y la película era para mayores de 18 era un NO rotundo. Cuando me faltaban unos meses para los 18, también. Bueno, y si el elemento en cuestión contenía en el resumen la palabra "pasión", "romance" o algo similar, mi querido padre se creía con más autoridad que el consejo de calificación cinematográfica (así se llama?) y aunque yo tuviera la edad "apta", no me dejaba arrendarla y me mostraba otra del tipo Terminator o algo así.
4- También dentro del ítem movies está la razón de por qué todavía no tengo cable en mi pieza. Como se supone que dan películas para mayores, una niñita 17 o menos no podía ver ese tipo de atrocidades. Y si lo hacía tenía que ser con, ya sea, mum or dad al lado. Así que, aunque hubiera una TV por pieza, sólo la de ellos "tenía el poder". Bueno, ya de grandecita es la lata de hacer la instalación (pasando el dato, algún voluntario?).
5- Viviendo literalmente al lado del Parque Arauco, no me dejaron ir sola hasta como 7º básico o algo así.
6- No tuve llaves de mi casa hasta más o menos esa edad.
7- Mis papás transformaban las reuniones de curso con los otros en confabulaciones para "estipular" la hora que era adecuada para que sus adorables hijitos llegaran en la noche y cuántas veces salir al mes o a la semana, ya ni me acuerdo.
8- La única vez que me fugué del colegio-me acuerdo con la Coty como en III medio aprox- mi mamá casi lloraba porque la había engañado porque no le dije en la mañana que no iba al colegio sino a no me acuerdo donde (claro, seguramente me iba a decir que sí altiro po) y de pasadita aprovecharon de castigarme sin vacaciones de invierno.
9- Sin derecho a pataleo, fui no sé cuántos años a clases de natación en la Rolph Nathan y a clases de inglés con doña Mary Jane y su English Alive -o la María Juana, como decía mi hermano-.

Hay muuuuchos ejemplo más, pero a esta hora no me acuerdo. Pero reconozco que no era una niñita sufrida. Obvio que pataleaba, chillaba, lloraba y reclamaba, pero sólo era porque eran "un poquito" sobreprotectores porque no querían que me pasara nada. Mmm, supongo que no era una forma de tortura infantil escondida.
Pero igual me mimaban con los que ahora me doy cuanta que eran miles de cachureos que tenía. Los viernes la llevaban porque era el día en que mi papá llegaba con los "monitos", o sea, las láminas de los álbumes que existían: La Sirenita, Rey León, Jurassic Park, Tu y yo.. pff no sé cuántos habrán inventado. Bueno, todas esas leseras las coleccionaba. O por ejemplo el otro día mi hermano pilló un estuche que yo tenía de Polly Pocket que tenía una especie de casa de muñecas dentro del estuche; otro con un piano, lupa, brújula y no sé qué lesera más. Bueno, mil cachureos. Las vacaciones eran increíbles, aunque fuera recorriendo Chile entero en camioneta era chorísimo.Y también lo pasaba chancho. Bueno, hasta cierta hora, pero lo pasaba chancho igual.

Ya menos mal que no son así, ehhh!!! I´m free!!
Pero igual de repente tienen sus arranques de exageración, como cuando el año pasado mi papá no me dejó ir a mochilear con las cabras a San Pedro "porque era peligroso sobre todo si íbamos puras niñitas". O cuando voy de repente a la casa de Tongoy en el verano y me deja a cargo de mi abuelita que la otra vez casi me dio un infarto cuando salió con que "el año es para carretear y las vacaciones son para descansar". PLOP. O cuando prefiere acompañarme él si tengo que ir a algún lado "peligroso" antes de que me exponga. Bueno, cositas chicas por el estilo. Pero por lo menos tengo vida y una buenísima.

Y... debo aceptar que igual a veces me gustan que sean así. Obvio no cuando no me dejaron ir a San Pedro, pero sí otras veces menos exagerada :P

Mamona...y a mucha honra!

miércoles, noviembre 23, 2005

Freak "mini -me"


"Nací a los 8 meses". Eso decía yo feliz de la vida hasta hace unos cuantos años cuando contaba que mis papás se habían casado en enero y que yo había nacido en agosto ¡Oh me! Pobre "pailona", todavía no me caía la teja de que los condoros existían y que una guagua no es sinónimo de libreta.
Para seguir, yo debí haber sido Diego Alonso. Mientras mi mamá se inflaba y perdía su cintura de avispa cada día más con los American Donuts que mi dear dad le llevaba, soñaban con un niñito jugando a los autitos. Bueno, pero nací yo. Esta linda y adorable criatura ;)
Vestida de niñita -obvio!- en practicamente todas las fotos de guagua aparezco jugando con autitos, trencitos y Transformers (igual la llevaban).
Cuando cumplí un año a mi papá no se le ocurrió nada mejor que regalarme un corral. Ok, era lindo y todo, pero no me cabe en la cabeza que a una guagua le guste estar encerrada en una reja. Obvio que al primer intento, no sé como chillé, pero logré que nunca me encerraran.
Mi mini-me nunca usó chupete porque mi mini-mum decía que así me iban a salir los dientes chuecos. Mi mini-me le tenía miedo al viejito pascuero. También tiraba leche de la mamadera a la pecera, supongo porque como desde chica me lavaron la cabeza con el temita de que hay que tomar leche, obvio que mis pececitos también tenían que tomar.
Como a los 3 años cometí mi 1º acto delictual: inundé el jardín infantil.
Me tenían que cortar las uñas de noche porque la pataleta que armaba despertaba hasta los vecinos, lo mismo para sacarme los dientes. Mi peor pesadilla era el dentista. La malvada Rina Vea me traumó así que terminé en la Clinica Alemana con anestesia general sólo para que la niña no llorara cuando le taparan las tapaduras.
Ya más grandecita mi mascota era la Pascuala, una tortuga que no podía ser más top, que cruzaba la calle sola y que se hacía pipí encima de la modista.

Pero igual escuchaba Mazapán, veía Patioplúm y tenían que poner un colchón en el suelo porque me caía del camarote.

lunes, noviembre 21, 2005

Guachón en el Olimpo


Con mi psycho amiga Michi ¿qué profe es digno de un fan club?
"Oh captain! My captain!" Bernedo
"que sersi mi pantalón de buzo" Marinello
José Luis "pepelucho" Santa María
Gonzalo "me gusta veranear en Tongoy" Saavedra
Sergio "públicamente rentable" Godoy
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Ok, una más.


Mmm, de verdad ni sé qué escribir. Para el otro post será. Lo único que sé es que estaba tan aburrida que hice una de estas cosas. Mmm, mañana de repente me llega la inspiración divina y escribo un rosario de pelacables.